Mes Nacional de la Prevención del Acoso Escolar
Para llamar la atención sobre este problema devastador y ayudar a las familias y a las comunidades a encontrar soluciones, PACER, un grupo de defensa de los niños con discapacidad -objetivo frecuente de los acosadores, que suelen buscar a los débiles e impotentes- ha declarado octubre Mes Nacional de la Prevención del Acoso. La necesidad de una campaña de este tipo es dolorosamente clara. Según los Centros Nacionales para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), ser acosado expone a los jóvenes a un mayor riesgo de depresión, ansiedad, dificultades para dormir, menor rendimiento académico y abandono escolar, y puede provocar lesiones físicas, angustia social y emocional, autolesiones e incluso la muerte. Afortunadamente, el acoso ya no se encoge de hombros como un rito normal de la infancia y ningún padre informado dice a su hijo “defiéndete” o “ignóralo y parará”. Esfuerzos como el mes de sensibilización de PACER pueden ayudar a padres, educadores y miembros de la comunidad a aprender más sobre el acoso para que puedan ayudar a prevenirlo. PACER califica la campaña de “llamada a la acción a escala nacional” en el sentido de que el acoso puede prevenirse y detenerse mediante la educación y la sensibilización.
¿Qué es el acoso escolar?
Los CDC definen el acoso escolar como actos repetidos de “comportamiento agresivo no deseado” de un joven o grupo de jóvenes contra otro que no es su hermano ni tiene una relación de pareja con la víctima. El poder es la fuerza motriz del comportamiento: la persona más fuerte ataca a alguien que percibe como más débil. Pero se producen daños físicos, psicológicos, sociales o educativos. Incluso los acosadores pueden sufrir daños, dicen los CDC. Corren mayor riesgo de consumir sustancias, tener problemas académicos y sufrir violencia más adelante en la adolescencia y la edad adulta. Cuando además ellos mismos son acosados, corren mayor riesgo de sufrir problemas de salud mental y de comportamiento. Los acosadores actúan de varias maneras: físicamente, mediante comportamientos agresivos como golpes, patadas y zancadillas; verbalmente, como insultos y burlas; socialmente, mediante rumores dañinos y la exclusión del grupo; y dañando la propiedad de la víctima. Una forma cada vez más común de acoso es el ciberacoso, que daña a la víctima con tecnología como las redes sociales y los mensajes de texto. Es una forma especialmente dañina. A diferencia de otros tipos de acoso, el ciberacoso nunca se detiene; sigue a la víctima hasta su casa y puede llevarse a cabo prácticamente a todas horas. También puede implicar a más de un acosador: los grupos pueden atacar a la víctima. Aunque la víctima consiga que se detengan, los rumores perjudiciales y las falsas acusaciones permanecen en el ciberespacio para siempre. La actividad cibernética es uno de los actos específicos citados en las políticas antiacoso de los consejos escolares de los condados de Broward y Miami-Dade, que añadieron las políticas hace varios años en reconocimiento del daño que el acoso puede causar al rendimiento académico y al bienestar general de los estudiantes. La definición de acoso de ambos consejos escolares incluye las burlas, la exclusión social, las amenazas, la intimidación, el acecho, la violencia física, el robo, la humillación pública o privada, la destrucción de bienes y el acoso sexual, religioso o racial/étnico. En todo el país, el acoso va en aumento -del 26% en 2019 al 40% en 2023-, según la encuesta anual Youth Right Now de Boys & Girls Clubs of America. La encuesta también informa de que el 18% afirma haber sufrido ciberacoso, frente al 13% de 2019.
Perjudicar el rendimiento académico
Los alumnos que sufren acoso escolar también ven perjudicadas sus tareas escolares. Según un estudio citado por la Asociación Americana de Psicología, los niños que sufrieron niveles crónicos de acoso durante sus años escolares tuvieron un menor rendimiento académico, una mayor aversión a la escuela y menos confianza en sus capacidades académicas. El rendimiento era más o menos el mismo para los niños que habían sufrido un acoso moderado que aumentó más tarde en sus años escolares. La buena noticia es que los niños que sufrieron un acoso decreciente mostraron aproximadamente el mismo rendimiento que los niños que nunca habían sido acosados, por lo que puede ser posible recuperarse del acoso después de que cese. Esto hace que sea aún más importante centrarse en la prevención del acoso.
Las 5 mejores formas de protegerte
El sitio web StopBullying.org ofrece éstas y otras estrategias para hacer frente al acoso, incluido el ciberacoso:
- Busca ayuda de un adulto, amigo o compañero de clase cuando se produzca una situación potencialmente amenazadora.
- Evita los lugares inseguros; camina con amigos o con un pequeño grupo de compañeros amistosos.
- Nunca aceptes solicitudes de amistad o de redes de personas desconocidas.\NSigue el principio de “para siempre”: Asume que todo lo que pongas en Internet estará ahí para siempre.
- Bloquea a las personas amenazadoras o cuestionables para que no puedan ver tu perfil e información personal.
- Cambia regularmente las contraseñas de sitios y aplicaciones, y elimina inmediatamente los perfiles que hayan sido pirateados.
Implícate y actúa
Todo el mundo sufre el acoso, no sólo sus víctimas. Cuando se disminuye a una persona y se la disuade de llegar a ser todo lo que puede ser, toda la comunidad pierde las contribuciones que podría haber hecho. Los CDC aconsejan a las comunidades que colaboren creando un espacio de apoyo para todos, con estrategias como visitas domiciliarias en la primera infancia, clases para padres y programas de relaciones familiares. La agencia recomienda reforzar las habilidades de los jóvenes con programas escolares universales y crear programas que pongan en contacto a los jóvenes con adultos afectuosos. Be Strong International ha adoptado este enfoque desde su fundación para reforzar las relaciones familiares y proporcionar a los niños, jóvenes y adolescentes las herramientas que necesitan para tener éxito mental y emocionalmente. Desde el Proyecto H.O.P.E. hasta el Club Extraescolar Be Strong y las GEMS (Sesiones de Maestría para el Empoderamiento de las Niñas), muchos de
nuestros programas se dedican específicamente a ayudar a adolescentes y adultos jóvenes a tomar decisiones informadas sobre las relaciones sanas y el desarrollo del carácter, mientras que la Alianza de Padres Raising the B.A.R. ayuda a los padres a criar hijos felices, sanos y con éxito. Impregnamos todos los programas con Heart SkillsTM, nuestra guía única que armoniza la mente, la voluntad y las emociones para lograr una mayor autorreflexión y una alineación intencionada con cualquier persona con la que queramos conectar de forma significativa. Guiando a nuestros jóvenes a tender la mano en un esfuerzo consciente por comprenderse mutuamente, podemos ayudarles a construir la autoestima y la confianza que necesitan para buscar ayuda contra el comportamiento de acoso y superarlo.
Para saber más sobre el acoso escolar e implicarte en la lucha para prevenirlo -o para denunciar casos que afecten a tu hijo o a otros-, consulta la sección Recursos de este artículo.
Datos sobre el acoso escolar
Según el Centro Nacional de Prevención del Acoso Escolar de PACER y el Centro Nacional de Estadísticas Educativas:
- Uno de cada cinco alumnos afirma haber sufrido acoso: burlas, agresiones físicas o exclusión de actividades a propósito.
- La mayoría afirma que fueron objeto de ataques por su aspecto físico, raza/etnia, sexo, discapacidad, religión u orientación sexual.
- Casi la mitad de los jóvenes de 9 a 12 años dicen haber sufrido acoso en la escuela y el 14,5% dicen haber sufrido acoso en Internet.
- De los alumnos de 12 a 18 años que declaran haber sido acosados, 15 dicen que lo fueron por Internet o por SMS.
- El ciberacoso varía según el sexo. Las chicas tienen más probabilidades de ser objeto de rumores hirientes, mientras que los chicos reciben más a menudo amenazas de daño físico.
- Los programas escolares de prevención del acoso disminuyen el acoso hasta en un 25%.
Recursos
- Dato rápido de los CDC: Prevenir el acoso escolar – Definir el problema y las medidas concretas que cada uno puede tomar para prevenirlo.
https://www.cdc.gov/violenceprevention/youthviolence/bullyingresearch/fastfact.html
- PACER: Mes Nacional de Prevención del Acoso Escolar – Información y herramientas para concienciar sobre el problema y actuar contra él.
https://www.pacer.org/bullying
- PACER: Sitios para niños y adolescentes – Cómo los niños y adolescentes pueden identificar y afrontar el problema, incluida una lista de comprobación para determinar si has tenido un comportamiento de acoso.
https://www.pacer.org/bullying/info/sites-for-kids-and-teens.asp
- Stop Bullying – Cómo reconocer el comportamiento de acoso y qué podéis hacer tú y tu hijo cuando lo sufráis.
En inglés https://www.stopbullying.gov y en español https://espanol.stopbullying.gov.
- STOMP Out Bullying™ HelpChat Crisis Line – Un chat en línea gratuito y confidencial que ayuda a jóvenes de 13 a 24 años con problemas relacionados con el acoso, el ciberacoso y los pensamientos suicidas; además de proporcionar apoyo a jóvenes que pueden estar en riesgo de suicidio.
https://www.stompoutbullying.org/helpchat
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Fuentes:
PACER:
https://www.pacer.org/bullying/info/stats.asp
CDC https://www.cdc.gov/violenceprevention/youthviolence/bullyingresearch/fastfact.html Asociación Americana de Psicología: https://www.apa.org/news/press/releases/2017/01/school-bullying