“En Sé fuerte aprendemos a trabajar juntos, a fijarnos objetivos y a forjar amistades sanas. Tomo estas lecciones y las aplico a mi vida”.
– Daheim Derilus
Daheim Derilus vino a Be Strong para divertirse. Un año después, sigue aquí y sigue divirtiéndose, pero con una perspectiva más seria. “El programa fue bueno desde el primer día, y seguí viniendo”, dice Daheim, de 14 años, alumno de octavo curso en la Academia Preparatoria Palm Glades de Miami. Su hermano menor, Name, de séptimo curso en Palm Glades, también participa en Be Strong. “Be Strong se convirtió para mí en un lugar donde hacer los deberes, pasar el rato con amigos, comer bocadillos gratis y aprender cosas nuevas como cocina, fotografía y habilidades cardiacas”, dice Daheim. “También hacemos excursiones increíbles”. Aún recuerda la primera: viajar al otro lado de la ciudad para jugar al balón prisionero contra el colegio Richmond Heights Middle School. Palm Glades ganó por 3-0. Para Daheim, los recuerdos también tienen que ver con las lecciones de vida que está aprendiendo. “En Be Strong aprendemos a trabajar juntos, a fijarnos objetivos y a forjar amistades sanas”, dice. “Estoy tomando estas lecciones y aplicándolas a mi vida”. Sus valores ya eran sólidos cuando llegó a Be Strong, pero está encontrando nuevas formas de ponerlos en práctica. “Mis amigos me consideran alguien a quien le gusta divertirse, reír y jugar. Estoy de acuerdo, pero más que eso, también me considero leal, honesto y protector, especialmente con mi hermano pequeño. Para mí es importante darle un buen ejemplo, y Be Strong me anima a hacerlo siendo honesto y responsable en mi toma de decisiones.” Como muchos otros jóvenes, Darius espera entrar en el equipo de baloncesto de su colegio. Pero sus miras están puestas mucho más lejos: Quiere ser empresario o agente inmobiliario. Be Strong le está ayudando a sentar las bases para hacer realidad este sueño. “Recomiendo encarecidamente a cualquier joven de secundaria que tenga la oportunidad de unirse al Club Extraescolar Be Strong, porque es un lugar seguro para hacer los deberes y estar rodeado de gente guay. “Creo que este programa puede cambiarte la vida”, dice Daheim, y añade con picardía: “¡Y te dan comida!”. Vuelve a ponerse serio. “Si pudiera, sería voluntario de Be Strong en el futuro, porque siento que me han dado algo, y me gustaría devolvérselo. Espero que el Club Extraescolar Be Strong siga existiendo mucho tiempo porque es un buen programa”.